Stanislaw Mateusz Ignacy Wyspiański , Cracovia 1869, fue uno de los artistas más polifacéticos y sobresalientes de su época, en Europa, pues este pintor, arquitecto y ebanista, fue, además, un dramaturgo polaco muy influyente.
En 1887, Wyspiański estudió en el Departamento de filosofía de la Universidad Jagiellonia así como en la Escuela de Arte de Cracovia. Por entonces, hizo abundantes lecturas de arte, historia y literatura, que fueron determinantes para su futuro. Una figura de prestigio, el polaco Jan Matejko, le alentó mucho en su dedicación artística.
Empezó a viajar a los veinte años, lo que fue decisivo para su formación. Vivió y trabajó en el extranjero un largo periodo, entre 1890 y 1894: Wyspiański visitó Italia, Suiza, Alemania, Praga y desde luego Francia. Pasó finalmente a residir en París, donde se dice que trató a Gauguin y al grupo de los llamados nabis.
Wyspiański mezcló el Art Nouveau con temas de la historia polaca. En su trabajo se aprecia la visión del 'arte total' que muchos artistas habían propiciado, por influencia entre otros de Richard Wagner, cuya música conoció en Múnich. Stanislaw Wyspiański desplegó una intensa actividad como pintor, ilustrador, tipógrafo, músico, director de teatro y dramaturgo.
Realizó las muy famosas vidrieras de la iglesia franciscana de Cracovia, entre 1895 y 1897, donde expresará cierta emoción religiosa y telúrica, pero que son una referencia ilustradora hoy de la evolución del arte en los años de entresiglos. En ese sentido, Wyspiański contribuyó a que la ciudad de Cracovia empezase un proceso de modernización, que otros completaron en el siglo XX.
Su nombre se asocia definitivamente a la Joven Polonia (en polaco: Młoda Polska). Promovió los motivos del neoromanticismo, del simbolismo, del impresionismo o del Art Nouveau. En efecto, éste fue un período modernista polaco del arte, de la literatura y de la música, que cubrió desde los años 1890 hasta 1918 ; coincidiendo con la parte fundamental de su breve vida como artista.
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